Te balanceas de mujer en mujer, sin mostrar interés por ninguna, solo un momento de tu vida pertenece a cada una, un beso y nada más, una noche y solo recordar.
Para vos es llegar a tu casa y contar, a cuantas perteneciste en aquella fecha; simplemente en un número representar lo que talvez dejes sintiendo a alguna de ellas. Ser así es parte de tu naturaleza, y debo admitir que lo supe desde el comienzo, pero por alguna razón, alguna ironía de la vida, o alguna broma del destino, una de aquellas noches fui parte de ese número que armas luego de cada salida, y así comenzaste a ser parte de mi vida, a pertenecer a algún rincón de mis sentimientos, empezaste a importarme aún sabiendo que no eras el indicado y que derrumbarías algún día cada una de mis ilusiones. Cada vez te sentía más cerca, y tus palabras se tornaban más creíbles, la realidad de que no me pertenecías se alejaba, así lo hizo hasta el punto de ser olvidada. Un día esa realidad me golpeo de frente, me empujo hacia un abismo, y me recordó letalmente todo lo que había dejado en el olvido, así lo entendí, así hoy lo lamento, la tonta fui yo, jamás fuiste mio, sos de todas y de un par por noche, de mujer en mujer, sin sufrir ni llorar.. talvez algún día entienda porque lo haces y ponga en practica tu táctica, aquella que lastimo mi inocencia, simple y perfecta.. "una noche y adiós".
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